evento presencial

Con la llamada “nueva normalidad” hemos convertido en presente lo que hasta hace muy poco eran pequeñas ideas del futuro. El sector de los eventos está cambiando y se está reinventando frente a la Covid-19. Ahora se demandan otros formatos que están en auge, como por ejemplo: los eventos digitales e híbridos frente a los presenciales. Pero, ¿conocemos realmente la diferencia y los beneficios entre los tres tipos?

Los eventos presenciales refuerzan el face to face

Los eventos presenciales son aquellos permiten vivir una experiencia con la marca in situ. Permiten construir un reconocimiento y posicionar a la marca. Facilitan las relaciones interpersonales, el face to face. Ayudan a generar mayor confianza creando relaciones a largo plazo.

Normalmente, un evento de estas características tiene un mayor impacto económico, no solo para los organizadores del evento y sus proveedores, sino, también para los comercios de alrededor (hoteles, restaurantes, tiendas, etc.) que también se ven beneficiados.

Con este formato se tiene la posibilidad de crear estrategias de marketing y comunicación en redes sociales y de forma física en puntos clave.

Los eventos digitales necesitan menos inversión

Los eventos digitales son los que se retransmiten vía streaming o en diferido a través de distintas plataformas online. En caso de que el ingreso sea gratuito, podría entrar a formar parte de la vivencia cualquier persona del mundo. De esta forma, no hace falta que vivas en el lugar donde se realiza en el evento, sino que con un móvil puedes formar parte de mismo.

Hoy en día es muy raro que ninguna empresa de este sector no haya realizado ningún evento digital. Es sin duda alguna, el formato más económico. No se necesita una inversión de material importante, pero en cambio, puede tener un alcance elevado en el público.

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Los eventos híbridos son el futuro presente

Los eventos híbridos son una mezcla entre los eventos presenciales y los digitales. Por un lado, se lleva a cabo en un espacio físico, al que asisten un número reducido de personas y al mismo tiempo se están realizando actividades interactivas de forma digital. Esto quiere decir, que al igual que los asistentes presenciales pueden participar en el evento, los que están online también pueden vivir la experiencia de la misma forma.

Uno de los beneficios más importantes de este formato, es que puedes reducir costes, aumentar la audiencia y cumplir con las medidas de seguridad frente a la Covid-19.

Elijas, el que elijas, los eventos seguirán siendo una herramienta básica y fundamental para las marcas que deseen ver mejoradas las relaciones con sus clientes, posicionarse en la mente del consumidor y ganar notoriedad.